lunes, 31 de agosto de 2009

barcelona, 19º

te traje tulipanes
y galletas en un tarro
dejé allí trazas de lo nuestro, irreparable.
y me dejé llevar por las sensaciones que traen los canales.
nos hicimos las clásicas fotos de chicas solas que llegan a ciudad divertida y no conocen a nadie
y todos nuestros novios pasaban de nosotras

domingo, 30 de agosto de 2009

viernes, 28 de agosto de 2009

assen.

se me paró el corazón
de verdad
se paró.

bajamos del coche que nos habían puesto y entramos en el teatro. nadie estaba esperándonos, así que nos acercamos hacia la puerta del auditorio en lugar de al camerino.
jamie cullum hacía percusión con el piano y cantaba "please don't stop the music" de Rihanna. unos segundos antes de reconocer la canción mi cuerpo ya estaba erizado por completo.
la euforia me duró horas
y fue satisfactorio ver como la música podía volver a mover eso dentro de mí.
esa sensación de emoción que te aprisiona el pecho y que no sabes cómo hacerla salir.
ahí estaba de nuevo, bienvenida...
recorriendome por dentro, devorando todo a su paso.

el pulso temblante, los pasos torpes.



y horas más tarde la fiesta más extraña en la que jamás habíamos estado juntos.
los tres que luego fuimos cuatro, y luego infinitos.
vino blanco, queso, salmón y pollo teriyaki.
luego soñé que me escapaba y viajaba lejos
y sentí cosas en sueños que me parecieron reales por momentos

y después alicia y yo viajábamos en la fila 3 del avión
y se reconocía a los españoles porque eran los que hablaban alto
y en amsterdam nos recogían para volver a encontrarnos con gente que se hacía fotos conmigo aunque no supiera quien era yo.




el hotel ahora descansa.
a las diez nos echaron del restaurante
y vuelve a temblarme el pulso.
a acelerarme por dentro
a sentir pena de pronto
y tristeza
y mezclárseme un rato


me imagino escondida
abrazada
y me calmo

martes, 25 de agosto de 2009

tuvo la sensación de que la iba a besar en algún momento
primero le habló de cuidar el amor y leías sus pensamientos
cuidó sus movimientos caídos y cansados en el sofá
y escuchaban las conversaciones del fondo inanimado y borroso.



heridos y solitarios...
es tan fácil a veces olvidarse y sentirse protegidos
en los brazos extraños


[...]


miró un segundo el vaso vacío
justo antes de sentirse invadida
después la conquista fue evidente
ambos vencidos


las cosas importantes dejaban de ser tan importantes
y los compromisos certeros no se veían impolutos o insondables

jueves, 20 de agosto de 2009

a veces eres la niña con cara de pena
que recuerda el pasado, su casa en la calle granada en almería y la despedida, después de haber viajado horas con el coche lleno de estanterías
a veces eres esa tristeza y te impide mantener la cara serena
se te arruga el labio y tuerces un poco el gesto
como si estuvieras molesta por algo
pero estas trista
y esa tristura te hace bella
empiezas a parecer un poco más real y no tan desdibujada como venías acostumbrándome

jueves, 13 de agosto de 2009

vimos tirar la casa y los tejados
las lavadoras en medio del campo y una oveja cerca de las vías del tren

vimos en el espejo nuestras caras cansadas y nos quedamos cinco minutos más en la cama
sólo cinco minutos

esa especie de cara angustiada tirada en la cama nos inquietaba
y era la nuestra

el chico que me regaló una piedra con forma de corazón

creo que ya no me recuerda
puede que me vea por la tele y piense, ¿de qué me suena esta chica? pero ya no tiene nada que ver con aquellos meses de verano en que nos fuimos de viaje y nos gustaba hacer ruidos dentro de la tienda de campaña

miércoles, 12 de agosto de 2009

desde aquí, con amor hacia tí

soy afortunada

tengo la suerte de haberte encontrado y conocido
te tengo cerca y te miro a menudo
te beso las manos, los labios, el hueco que hay entre tus cejas y tus ojos
tu cuello, detrás de tus orejas, donde empieza tu pecho y acaba tu vientre
te beso lento y también me despido rápido en la comisura de tus labios

soy afortunada

un día apareciste y dejé de ser intentos fallidos de mi misma para convertir mi objetivo en la vida en conseguir tu felicidad

y soy afortunada porque tú también tienes la suerte de tenerme
cerca
y mirarme a menudo
besarme las palmas de las manos y los dedos
los párpados, los labios, la punta de la nariz y debajo de la barbilla
me besas con tu boca ocupando mi boca y a veces también rápido, en la comisura de los labios

martes, 11 de agosto de 2009

me dedicó la sonrisa y el invierno
la pena, la historia de su vida que no era para tanto.
me dedicó palabras encriptadas que cobraron sentido con los años
me dedicó un silencio antes de desvanecernos y hacernos tanto daño
las prisas
las tardes de marzo en que no nos vimos
me dedicó la lluvia fuerte y caliente de verano.

domingo, 9 de agosto de 2009

agosto 2006 - continuación


el la llamó borracho fingiendo que ese era el motivo


se acordaba de la última vez que la agarró fuerte y la acercó hacia sí, unos minutos antes de bajar las escaleras y recordó las tardes metidos en la cama y como se prometió no volver a aquellos sinuosos caminos nunca más.

Era un soldado herido que batalla tras batalla se iba deshaciendo.

Pensó que si seguía así llegaría el día en el que al mirarse en el espejo no vería nada más que la sombra de una silueta rancia y magullada por los daños irreparables que Marta le había dejado en su triste y apagado caparazón


Cogió la cazadora que tenía sobre la silla, comprobó que las llaves estaban en su bolsillo interior y salió a la calle disparado, como si alguien le persiguiese o como si hubiese encontrado la solución a sus problemas. Corrió durante quince minutos y después paró en seco a punto de echarse a llorar. No lo hizo.

Caminó un rato más en dirección a su casa y paró en el parque de enfrente a ver como los chicos comían pipas y ligaban con las chicas.


Se vio a sí mismo como aquellos chicos. Verano de 1996. La casa rural donde sus padres pasaban las vacaciones con parejas de amigos. Nunca iba con ellos, pero ese año tenía curiosidad por conocer a Lorena, la hija de uno de los amigos de sus padres. Lorena tenía un par de años menos, las cejas sin depilar y desde que lo vio aparecer por la puerta quiso pasar las tardes de verano con él. Por aquel entonces tenía una novia, Ana, con la que pasaba el rato.

Lorena era alegre y sonreía a todas horas.

Jugaban a la cartas por las noches, después de cenar. Le enseñó un juego en el que era su cómplice y se divertían engañando a los mayores.

Era divertida esa sensación de ser adolescente, de creerte enamorado de una forma intensa, sin más complicaciones que desear que te besen y besar y que te abracen fuerte y eso sea tu objetivo en el amor.

Lorena se moría de celos cada vez que cogía el teléfono para llamar a Ana. La odiaba profundamente y el hecho de que ella existiera eliminaba la posibilidad de que ellos algún día llegaran a tocarse.

La última noche, antes de que se volviera a Barcelona, jugaron de nuevo a las cartas. Los padres salieron y él se dejó ganar, perdió durante tres partidas. Ella se reía encantada y en cada victoria le daba un pequeño empujón que resaltaba su grandeza.

él la miraba siempre con lejanía. Realmente parecía que nunca llegaría a besarla, pero lo hizo. Un único y lento beso. Sus labios ocupaban completamente la boca de Lorena que cerrando los ojos justo antes del impacto pudo ver como la cara se deformaba antes de llegar a la de ella. Dulce y puro. Como tienen que ser los besos.

Y luego incapaz de dormir, apretaba la almohada contra su pecho y pensaba que él la seguía besando.


Volvió a casa y encendió el ordenador. Había una carpeta con el nombre de Marta en el escritorio. Puso el cursor sobre ella y lo meditó un último minuto.

"eliminar"

ojalá fuera tan sencillo



sábado, 8 de agosto de 2009

cuando te ves guapa


el día que te ves guapa por primera vez quieres mostrárselo al mundo

y lo haces

te plantas tu top más ajustado, lo arremangas por encima del ombligo

te sonríes una o dos veces

te miras de cerca los granos y los tapas con maquillaje

tus pantalones cortos son perfectamente cortos

y sí, estás tremenda


lástima que las fotos no reflejen tu belleza

y lástima que seas tan etérea

e insoportable

viernes, 7 de agosto de 2009

agosto 2006


y tú me llamaste borracho

fingiendo que ese era el motivo

y yo no quería volver a saber de tí desde la última vez que te vi

y me acercaste fuerte

y yo me fui corriendo porque no quería volver a aquellas tardes

metidos en la cama donde lo pasabamos tan bien